En la producción de manómetros se utilizan materiales como acero inoxidable y aleaciones de cobre, que se cortan y moldean en la carcasa y las juntas. Los elementos elásticos deben estamparse con precisión y tratarse térmicamente para garantizar su sensibilidad. Durante el ensamblaje, el elemento elástico se conecta con precisión al mecanismo de transmisión y a la aguja, y la escala se calibra en la mesa de calibración. Los productos terminados deben superar pruebas de resistencia a la presión, pruebas de sellado, etc., para garantizar un error de medición de ±1,61.
Sus aplicaciones son muy amplias, incluyendo el campo industrial, la industria de la construcción, equipos médicos, fabricación de automóviles, etc.